4.9.09

Adioses y holas


Suele ocurrir. Quizás por eso en algunas culturas se hace fiesta. Darle el adiós para siempre a alguien es a la vez una oportunidad de reencuentro. Y con los reencuentros, a veces de tiempos muy lejanos, afloran un mar de recuerdos y sentimientos que te hacen volver la vista atrás y vuelven a ocupar durante mucho tiempo ese lugar en tu cabeza que había sido usurpado por otro recuerdo más fresco.

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