1.6.10

Más listo que nadie.

Llegó como becario. Todos le acogieron, le enseñaron y muchos compartimos buenos momentos... pero según fue pasando el tiempo se le fue cayendo la lana y empezó a asomar un pelaje gris, unas orejas puntiagudas, un hocico ávido de olores a su medida... y todos empezamos a tatarear la melodía de la serie de Félix Rodríguez de la Fuente... el-gran-ca-za-dor... y ahí está, subiendo "casi" a lo más alto, a costa de pisar a unos cuantos y enseñándole a hacer hijos a su padre...